Hay dos citas incluidas en el texto que reflejan claramente las intenciones previas que me han inspirado para abordar el arduo trabajo de aportar algo de claridad analítica al complejo fenómeno del Nacionalismo y del Estado.
La primera, de Hannah Arednt, dice:
Las mentiras resultan a veces mucho más plausibles, mucho más atractivas a la razón, que la realidad, dado que el que miente tiene la gran ventaja de conocer de antemano lo que su audiencia desea o espera oír. Ha preparado su relato para el consumo público con el cuidado de hacerlo verosímil mientras que la realidad tiene la desconcertante costumbre de enfrentarnos con lo inesperado, con aquello para lo que no estamos preparados.
Efectivamente, el nacionalismo, como ideología del Estado siempre es más “atractivo” que el esfuerzo que supone tratar de comprender y reflexionar sobre la complejidad de la construcción de tal Ideología, a la par que su origen en el Estado moderno, porque, además, se fundamenta en especulaciones emocionales relacionadas con las necesidades de “raíces” que todos los seres humanos poseemos, como bien decía Simone Weil.
La otra cita, inspiradora ciertamente del trabajo realizado, se compone de estas aseveraciones filosóficas, históricas y políticas, comprobadas en la observación de la realidad material, dice:
Sin comprender la cuestión de la Libertad, no es posible entender
la cuestión del Poder.
Sin comprender la cuestión del Poder, no es posible entender
la cuestión del Estado.
Sin comprender la cuestión del Estado, no es posible entender
La cuestión nacional.
Y sin comprender la cuestión nacional, no es posible entender
la cuestión de la Revolución
Karlos Luckas
Esto significa que cualquier forma de abordar el análisis de la cuestión del nacionalismo y del Estado, sin que tenga en cuenta el conjunto de sus interrelaciones, conduce completamente al error, a no comprender, en su totalidad, el conjunto de estas complejas cuestiones relacionadas con la Libertad, Poder, Estado, y Revolución.
En síntesis, la intención de este libro no es solamente tratar de explicar la urgente necesidad de un renovado análisis, que necesariamente ha de abarcar todas las cuestiones que se relacionan con la llamada “cuestión nacional”, como concepto y experiencia histórica y política, sino además, la necesidad de afrontar, desde una cosmovisión superadora del análisis, la teoría, ideología y práctica política dominantes hasta el momento presente, partiendo desde sus inicios, desde el surgimiento del propio Estado y de la ideología nacionalista que le da sustento, centrándose en los momentos de su configuración contemporánea en el siglo XIX. Ello implica abordar esta reflexión desde la complejidad, con referencia a cuestiones que abarcan, necesariamente, la filosofía de la modernidad, la crítica del historicismo, el determinismo y el economicismo, planteado desde una nueva visión de la Historia. Pero, además, hacerlo partiendo de la experiencia que, en este caso concreto, esa motivación se hace tomando como referencia a mi propia trayectoria política en el MLNC, lo cual da una dimensión de conocimiento práctico necesario para elevarla luego, al nivel de análisis, estrategia y programa.
Finalmente, debe comprender también el estudio de la realidad actual de la situación del Estado nación español, de la globalización imperialista mundial, el marco de la Unión Europea y, cómo no, de la situación de las reivindicaciones nacionalistas de las “naciones oprimidas” por el Estado español, pero desde una nueva y actual cosmovisión, única forma en que se puede comprenderse correctamente, hasta dónde ello es posible, estas cuestiones tremendamente complejas, y aportar dicho análisis a la construcción de una estrategia revolucionaria que podríamos llamar de “Revolución Integral Comunitarista y Popular”.
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